Diario clarin 20/08/12
Más allá de su origen histórico e impronta simbólica,
la frase “Siempre habrá un juez en Berlín” juega el rol de un significante
evocador de una instancia judicial, que basada en su independencia, intentará
construir una respuesta argumental razonable aún cuando una mayoría coyuntural
quiera imponer su voluntad.
Si bien la actividad judicial incluye distintas
opciones, convenciones y momentos para adoptar una decisión, esta no puede
someterse a imperativos de poderes externos por más que estén políticamente
acreditados. El fundamento de la independencia del Poder Judicial respecto del
poder político y del consenso popular, presenta el mismo basamento que la
garantía que protege el pleno ejercicio de los derechos sin tener que contar con
ninguna clase de beneplácito mayoritario.
Una de las fuentes de legitimación del Poder
Judicial, consiste en una construcción garantista mediante la cual se propicia
que conforme a su independencia e imparcialidad, todas las personas que se
someten a su imperio acepten que las decisiones que se adopten surgirán de un
proceso de deliberación racional sin que exista un resultado predeterminado. Su
función es la de evitar que el pacto de convivencia pacifica de sociedades
plurales que trata de garantizar la Constitución , se convierta en una “guerra” donde
hay bandos delimitados por una absurda opción exclusiva entre buenos y malos de
que la difícilmente se vuelve en un sentido de construcción democrática.
Si bien es respetable que en el campo de su
constitución subjetiva cada magistrado tenga una cosmovisión ideológica, las funciones
que ejerce el Poder Judicial -y especialmente una Corte Suprema que es la máxima
intérprete de la
Constitución- también conlleva la obligación de extremar los
esfuerzos para evitar que se desnaturalice la función judicial y se instale la
certeza de que existe un resultado definido de antemano.
En los últimos tiempos, el magistrado Zaffaroni
(por quién siento una gran admiración intelectual y aprecio personal) viene
asumiendo en medios de comunicación oficialistas o actos académicos partidarios
posiciones que pueden entenderse como un innecesario adelanto jurisdiccional
respecto de temas que eventualmente tenga que resolver. Militar a favor de una
reforma constitucional que permita la reelección indefinida, cuestionar el rol
de los medios de comunicación tomando postura sobre los alcances del derecho a
la tutela judicial efectiva o señalar que el reclamo de las provincias es una
cuestión política no justiciable, se aleja de los fundamentos que legitiman al
Poder Judicial e impacta en el prestigio de una de las mejores integraciones
históricas de nuestra Corte Suprema de Justicia.
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