Diario La
Nación-Carta de Lectores, 30 de
noviembre de 2014
Uno de los
grandes debates en la actualidad se vincula con la titularidad de los derechos
fundamentales y los derechos humanos. Se trata de discernir si la titularidad
está exclusivamente asumida por las personas físicas o bien si junto a las
personas físicas se ubica la humanidad como un bien que se proyecta más allá de
las personas físicas y tutela todos aquellos aspectos que se vinculan con la humanidad. Robert Alexy ,
en su ensayo Data y los derechos humanos. Mente positrónica y concepto
dobletriádico de persona, aborda la cuestión analizando un episodio de
la serie Star Trek: Next generation (Viaje a las estrellas:
la nueva generación) titulado "La medida de un hombre", en el
cual la historia trata sobre un juicio que se desarrolla para establecer si Data
(un androide, es decir, una máquina inteligente con forma humana) puede ser
desmontado, sin tener en cuenta su voluntad, para poder reproducir en masa
androides que tengan su misma calidad o bien se debe respetar su negativa a ser
desmontado. Luego de un sustancioso proceso que se desarrolla en la Enterprise
se resuelve considerar que Data puede decidir su propio destino. Utilizando la
saga, Alexy reflexiona sobre cómo, hasta el día de hoy, la titularidad de los
derechos humanos asignada a todos los seres humanos de forma universal ha sido
atribuida exclusivamente a la especie Homo sapiens sapiens, y
propone con el ejemplo de Data que puede haber razones para ampliar dicho
universalismo. De esta manera intenta ampliar dicho concepto para que no sólo
incluya a los seres humanos, sino también a otros seres. En la Constitución
argentina, un concepto de humanidad ampliada se observa en el art. 41 cuando se
tutelan en el hoy los derechos de las generaciones futuras, o sea, seres
humanos que no existen en el hoy y no sabemos si existirán en el mañana.
La tutela de los derechos de los grandes primates se
enrola en la línea filosófica y constitucional expuesta en dos sentidos. El
primero, mediante la ampliación del concepto de ser humano a otros seres
distintos al hombre. El segundo, como una irradiación de la propia humanidad
del hombre proyectada a situaciones en las que su propia humanidad impide que
se concreten situaciones que conlleven una violación de la dignidad humana en
sentido amplio.
Por todo lo expuesto, considero que los hábeas corpus
presentados por Afada son plenamente viables y constituyen un proceso
constitucional idóneo para tutelar los derechos de los grandes primates.
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